El caos de la red, se impone, y ciertamente uno traza ciertos recorridos en medio de ese caos.
Esto me llevó a conformar dos posibles usos del PLE. Un tipo de trayecto más ligado a vagar en busca de algo que sé que debe estar en algún lado. Una forma de cristalizar por un momento una idea. En esos trayectos –vagabundeos-, encontramos textos que parecen tener títulos que invitan a pensar, pero no tenemos tiempo de hacerlo en ese momento, títulos que se nos imponen y que leemos en diagonal. Ni hablar de videos, imágenes o blogs específicos. El PLE nos permite, algo así, como dejar una huella re construible de estos trayectos que anduvimos, a modo de migas de pan de Hansel y Gretel, podremos en otro momento reconstruir (debemos reconocer, aquí, que más tarde o temprano llega ese momento)
Otro uso del PLE, que he utilizado, está más ligado a seguir una trayectoria, que a inventarla como el caso anterior. Es el modelo más cercano a igoogle, que en una mesa nos tira aquella información con la que decidimos comenzar el día o la tarea.
Me detendré un poco más en el primer caso. Lo presenta a mí entender con mucha claridad el siguiente cuadro (del prof. Juan José De Haro )
En rojo la circulación de información automática, en azul la manual y en verde se indica el cierre del ciclo informativo con la devolución de la información, ya procesada, a su origen.
Decía antes que a modo de migas de pan en el camino, dejamos trazamos la línea roja (aquellos sitios que bien también google sabe hacernos llegar), luego esos sitios que en ese vagar nos permitimos guardar, recoger. Luego el salto, qué hago con esto, para que junte cada cosa, que caminos decido que tenga ese caos y aparece el trayecto verde.
Suena fácil leerlo, pero no olvidemos, y seguimos compartiendo con Juan José un PLE de hace tan solo un par de años para él (de meses o de días para nosotros, ja)
Ya empiezo a dejar de ver el caos. Veo estructuras, caminos posibles...
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